El poder de los PPA: Las energías renovables en la industria automotriz regional

Los grandes fabricantes de vehículos a nivel mundial están llegando a Latinoamérica con importantes inversiones, generando mayor competencia en el sector. Este panorama trae aparejado nuevas estrategias para sostenerse en el mercado, como el consumo de energías renovables.

La fabricación mundial de vehículos ligeros y comerciales está liderada por China y Estados Unidos, que en 2023 produjeron el 43,59% de todos los automóviles: 40.772.521 unidades sobre las 93.546.599 elaboradas en todo el planeta, de acuerdo a datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA).

En Latinoamérica, México lidera la producción, con 4.002.047 de vehículos (el séptimo a nivel mundial); seguido de Brasil, con 2.324.838; Argentina, con 610.725; y Colombia, con 34.700 unidades.

China produjo 30,160,966 automóviles el año pasado, mientras que Estados Unidos fabricó 10,611,555. Una diferencia importante es que el país asiático ha aumentado su producción en un 17% desde 2019, mientras que la de Estados Unidos ha disminuido un 3%. Además, entre 2022 y 2023, la producción china creció un 12%, frente al 6% logrado por Estados Unidos.

En los últimos años, China cuadruplicó las ventas en América Latina  pasando de 2.182 millones de dólares en 2019 a 8.564 millones de dólares en 2023, lo cual representa un 20% en la participación del mercado. De esta manera, el país asiático se convirtió en el primer proveedor de América Latina. Y en el  naciente mercado de vehículos eléctricos, el dominio chino es mayor, con el 51% de las ventas en la región y prácticamente como el fabricante de todos los autobuses eléctricos.

Estados Unidos, que ostentaba el primer lugar hasta 2021, se ubicó en el segundo puesto como proveedor con 17%, mientras que Brasil bajó al 11% el año pasado, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias AFP.

Para ese año, China invirtió en México, el mercado más grande de la región, aproximadamente 2,265.57 millones de dólares en 20 proyectos de la industria automotriz durante el primer semestre del 2024: un crecimiento del 52,7% en comparación con el mismo periodo del 2023. 

En Brasil, la compañía china BYD, la mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, anunció que elevará un 83% su inversión en el país, hasta alcanzar cerca de los 1.100 millones de dólares.

Chile importó 111.108 vehículos desde China en 2023. Este volumen representa un 39,4% del mercado total de vehículos en el país. El mercado de vehículos eléctricos en Chile tiene un notable liderazgo chino.

En Colombia, aunque los niveles de producción aún son bajos con respecto a otros países de la región, se observa un creciente interés en la expansión del mercado de vehículos eléctricos, impulsado en parte por las estrategias de empresas chinas como BYD. Esta compañía ha tenido un impacto significativo en el sector de autobuses eléctricos, ayudando a fortalecer la infraestructura de transporte público sostenible en ciudades clave del país. 

En este escenario de transformación del mercado automotriz latinoamericano, tanto las empresas establecidas como los nuevos jugadores encuentran en las energías renovables un aliado estratégico común. Los contratos de abastecimiento de energías renovables (PPA) representan una oportunidad única para fortalecer la competitividad regional: permiten a las empresas locales mantener su posición en el mercado mientras facilitan la entrada de nuevos competidores, creando un ecosistema donde la sostenibilidad energética impulsa el crecimiento del sector.

Las energías renovables como aliadas estratégicas

La incorporación de energías limpias para impulsar procesos productivos permite a las compañías automotrices descarbonizar sus procesos y alcanzar una mejora en términos de criterios de sostenibilidad, que son cada vez más relevantes dentro del mercado y posibilitan beneficios tributarios en algunos países. Asimismo,  permite obtener mejores y más previsibles precios de la energía.

Atlas Renewables Energy cuenta con las capacidades de atender esta industria creciente en Latinoamérica, ya que posee una de las flotas de energías renovables más grandes de América Latina, con un total de más de 8,4 GW en operación. Además, la empresa está consolidando su posicionamiento en sectores clave que son pilares de la economía del futuro, como tecnología, data centers e industria de alimentos.

Cabe destacar que el sector del transporte y la movilidad representa aproximadamente el 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía siendo superado únicamente por la industria de generación de energía, con el 42%, por lo que todo el sector está bajo una fuerte presión para reducir su huella de carbono, en el marco de objetivos ambientales como los fijados en el Acuerdo Climático de París. 

Este compromiso no solo repercute en los propios consumidores, que optan con mayor frecuencia por productos sostenibles, sino también en los bancos. De acuerdo a un reporte elaborado por KPMG, los objetivos de sostenibilidad así como sus oportunidades y riesgos asociados, son cada vez más relevantes para las instituciones financieras. “Para los bancos, la sostenibilidad no es solo una cuestión ética, sino que muy pronto también podría convertirse en una cuestión económica y existencial, generando un nuevo tipo de riesgo: el riesgo ESG (ambientales, sociales y de gobernanza”, advierte el documento.

La apuesta de las automotrices por PPA de energías renovables ante un mercado que crece

Según un informe de Mordor Intelligence, el tamaño del mercado automotriz en América del Sur será de $27.28 mil millones en 2025 y crecerá a una tasa compuesta anual (CAGR) de 8.60% hasta alcanzar los $41.21 mil millones en 2030.

México, por su parte, viene de años de crecimiento en ventas de vehículos, pero se advierte un amesetamiento en ventas debido a importaciones de China, advierte la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Ante estos pronósticos, las energías renovables se tornan aliadas clave para que las automotrices y ensambladoras latinoamericanas puedan ganar competitividad.

Según BloombergNEF, la compra de energía limpia (PPA) por parte de empresas de diversos rubros creció un 12% y alcanzó un nuevo récord en 2023: 46 GW provenientes de contratos solares y eólicos ese año, respecto a los 41 GW del 2022.

Este aumento se debe a objetivos de sostenibilidad que adoptan las compañías y a la necesidad de asegurar la compra de energía limpia a precios competitivos y a largo plazo, ya que estos contratos suelen celebrarse de 5 a 20 años, lo que brinda estabilidad.

Un reciente informe de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, en inglés) asegura que las energías limpias son más baratas que las convencionales. Indica que de los 473 GW de nuevos proyectos de energía renovable a gran escala que se sumaron en 2023, el 81% (382 GW) tuvieron costos más bajos que sus alternativas basadas en combustibles fósiles.

El informe indica que los costos globales de la energía solar fotovoltaica en 2023 fueron un 56% menores que los de las opciones basadas en combustibles fósiles y nucleares.

Otro aspecto importante a la hora de consumir energías limpias es que algunos países han fijado impuestos al CO2, como es el caso de México que asignó un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al gravar los bienes o actividades en virtud de las emisiones que producen.

Por ende, los contratos PPA se convierten en una opción estratégica para la producción y ensamblaje de cualquier tipo de vehículos en Latinoamérica, garantizando precios de la energía eléctrica económicos y estables a largo plazo, lo que les proporciona previsibilidad de costos en este insumo clave para la industria y, además, les asegura capacidad para alcanzar objetivos de sostenibilidad. 

Latinoamérica, un horizonte automotriz impulsado por la sostenibilidad energética

Las compañías automotrices de China, en especial, y en segundo orden de Estados Unidos, que son los dos principales fabricantes de vehículos del mundo, están ampliando sus mercados con una mirada estratégica en Latinoamérica.

Los contratos de abastecimiento de energías renovables (PPA) empiezan a formar parte de las estrategias de las compañías radicadas y por radicarse en Latinoamérica por distintos motivos. Uno de ellos consiste en asegurar precios competitivos a largo plazo. Esto permite garantizar valores económicos que protegen a las compañías de la volatilidad del mercado diario de energía a precios competitivos y evitando el pago de impuestos al carbono. 

Otro aspecto tiene que ver con el cumplimiento de objetivos de sostenibilidad, importantes no solo por una cuestión reputacional sino también para descarbonizar la línea de producción, una condición que los bancos comienzan a exigir a las empresas. En efecto, estos aspectos permiten que las compañías automotrices latinoamericanas tengan una mayor competitividad frente a los vehículos importados.

Este artículo fue creado en colaboración con Castleberry Media. En Castleberry Media, estamos dedicados a la sostenibilidad ambiental. Al comprar certificados de carbono para la plantación de árboles, combatimos activamente la deforestación y compensamos nuestras emisiones de CO₂ tres veces más.