María José Cortés
Head of ESG
Ha sido un viaje increíble para Atlas en los últimos cuatro años y aún más para nuestro equipo, que ha tenido la gran oportunidad de crear, construir y mejorar una cultura de la que nos sentimos parte y de la que estamos muy orgullosos. Eso no significa que lo tenemos todo listo. Hemos tenido que trabajar duro para crear la estructura que nos permitió llegar a donde estamos hoy.
Viendo hacia atrás, hemos conseguido muchas cosas: crear nuestros principios de sostenibilidad, construir sistemas de evaluación e impacto iniciales, contratar a un equipo talentoso y apasionado, perfeccionar lo que significa la sostenibilidad para Atlas y empezar a desarrollar los tipos de programas que queremos poner en marcha en las próximas décadas.
Desde el principio, entendimos que operar nuestros activos durante décadas dentro de las comunidades significaba que teníamos que poner la sostenibilidad en el centro de nuestras acciones. Nos dimos cuenta de que no sólo teníamos el compromiso de generar energía limpia, sino de hacerlo de forma responsable y sostenible. La creación de programas que protegen y mejoran las comunidades se convirtió rápidamente en el enfoque de nuestro negocio.
Hoy en día, la idea de establecer objetivos de sostenibilidad para cualquier proyecto que construyamos se ha convertido en un debate clave al principio del desarrollo de nuestros proyectos, no sólo algo en lo que pensamos una vez que la construcción ha comenzado o se han firmado los contratos. Nuestros equipos de desarrollo comprenden realmente el desarrollo sostenible.
Como parte de esta estrategia empresarial, hemos aumentado hasta un equipo de 10 personas dedicadas a la sostenibilidad en Atlas, un nivel fantástico de recursos en lo que todavía es una empresa relativamente pequeña. Y lo que es más importante, hemos creado una cultura de sostenibilidad en toda la empresa.
Lo que nos importa cuando hablamos de sostenibilidad también ha evolucionado desde 2017.
Siempre quisimos ser innovadores y la sostenibilidad no fue una excepción. Al principio, hicimos grandes progresos en los programas sociales (la “S” de ESG). Rápidamente surgió nuestro interés por la educación y nuestra iniciativa Pale Blue Dot para los niños en edad escolar de México es quizá nuestro mayor logro hasta finales de 2020.
Más recientemente, hemos ampliado nuestro enfoque medioambiental (la “E” de ESG). La creencia inicial en la mitigación del impacto ambiental se ha convertido en un compromiso de pérdida neta cero de biodiversidad dondequiera que operemos. Queremos ir más allá y queremos hacer más para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU sobre la preservación y protección de la tierra y la naturaleza.
Otro foco de atención ha sido el trabajo femenino. Creemos firmemente que las mujeres tienen un lugar justo y equitativo en la mano de obra local donde operamos. El fomento de la participación laboral, la creación de oportunidades y la puesta en marcha de planes de capacitación han comenzado, pero nos queda mucho por hacer. Desde 2017 hemos duplicado con creces la proporción de mujeres que trabajan en nuestra empresa, hasta el 38%. Esto nos ha llevado a estar muy por encima de la media del sector energético, pero aún estamos lejos del objetivo del 50%.
Nuestra enfoque en las mujeres aplica tanto fuera como dentro de Atlas, y en 2020 lanzamos nuestro programa de personal femenino, somos parte de la misma energía. Esta iniciativa se creó específicamente para mejorar el acceso de las mujeres locales al empleo, las oportunidades empresariales y su potencial de liderazgo en las cadenas de valor de las empresas. Aún es pronto para este programa, pero ya estamos viendo algunos progresos alentadores y seguiremos invirtiendo nuestro tiempo y recursos en él.
Cuatro años después, el “Atlas’ Way” en materia de sostenibilidad parece claro. Iniciativas dirigidas, enfocadas en públicos específicos, para crear resultados tangibles. Programas que crean capacidad y conocimientos locales, lo que significa que continuarán, mucho después de que nos hayamos ido.
Una vez que se ve la sostenibilidad de esta manera, las razones por las que elegimos apoyar una habilidad tan especializada como la apicultura en São Pedro en Brasil se vuelven mucho más obvias.
Puede que estemos empezando, pero sabemos lo que queremos hacer después. Un compromiso más profundo con los objetivos medioambientales, la ampliación de nuestros programas de inclusión y diversidad laboral, el desarrollo de mejores métricas para medir nuestro trabajo y el establecimiento de estándares que esperamos que otros, en el sector energético y en toda América, decidan seguir.
Espero que disfruten de la lectura de nuestro progreso hasta ahora en este reporte. Y si tienen alguna pregunta sobre nuestro trabajo, póngase en contacto con nosotros.
Head of ESG
Atlas Renewable Energy